Marcelino García Toral

«Un momento de gran dificultad, de profunda tristeza»

Marcelino García Toral, visiblemente afectado por todo lo sucedido en la DANA, hizo un discurso en rueda de prensa que invita a la reflexión

Marcelino García Toral, horas antes de que su equipo jugase frente al Alavés en un estadio de La Cerámica que guardó un emotivo minuto de silencio, compareció en rueda de prensa e hizo una reflexión que invita a la reflexión. Visiblemente afectado por todo lo sucedido, el asturiano habló antes de la tragedia que asoló el levante español ha truncado la vida de cientos de personas y roto la de otros muchos que lo han perdido todo.

«Hemos vivido todos, estamos viviendo, un momento de gran dificultad. Como ciudadano siento una profunda tristeza y una total indignación a la vez. Profunda tristeza porque hay más de 220 fallecidos, más de 70 desaparecidos. Muchas personas han perdido a familiares y amigos, su casa y todo lo que tienen. Y a la vez tengo una total indignación porque a medida que pasan los días vemos que se pudo hacer mucho más para evitar esta catástrofe. Me pregunto cada día cuál ha sido el comportamiento de aquellas personas que podían, en primer lugar, haber evitado, y en segundo, paliado, tanta desgracia y desafección. Es difícil aceptarlo. Imposible. Cada día me lo pregunto. Y luego, en esta situación, me pregunto cómo estas personas afectadas pudieron estar desatendidas. Esperemos que aquellos que tienen capacidad de decisión sean capaces de mejorar esta situación que va para mucho tiempo. Reitero mis condolencias a las familias que han tenido familiares cercanos. Y decirles que la vida continua y que merece la pena vivir».

Marcelino valoró el homenaje del club a las víctimas y su colaboración, humana y económica con los afectados: «Es necesario tener el detalle. La vida sigue y es necesario seguir con nuestro trabajo. Estoy absolutamente de acuerdo con los compañeros que dijeron que debía haberse aplazado en su totalidad la pasada jornada. Pero ahora hay que continuar. Todos hemos tenido desgracias cercanas. En mi etapa anterior mi padre falleció de forma inesperada y tres días después estaba dirigiendo al Villarreal. Hay que ocupar la mente en el día a día y seguir ayudando. El Villarreal siempre demuestra que está cerca de la gente y ahora no cabe otra cosa».

El entrenador habló de la situación del vestuario en esta situación: «La emotividad de cada uno es muy particular, cada uno lo vivimos de forma diferente. Cada momento tiene su espacio. El antes será emotivo, pero hay que sonreír, trabajar y seguir. Primero nos emocionaremos y luego competiremos al máximo nivel. Es así la vida. Afrontar cada momento como debemos y podemos. En nuestro trabajo no debe faltar el ardor y la ilusión para que salga bien».