El 2-5 de Butarque ante el Leganés supuso el cierre de 2024 para el Villarreal, que ha vivido un buen año de la mano del cuerpo técnico de Marcelino García Toral. «En cuanto al año, ahora estamos en una mejor situación que el año pasado”, dijo tras el encuentro. En este año el ‘submarino amarillo’ solo perdió diez de los cuarenta y tres encuentros que ha disputado, lo que supone únicamente un 23% de derrotas en este año que se acaba.
Un dato significativo para un equipo que cerró 2023 con un registro de derrotas alto y que en la segunda parte de ese año ya sumó once derrotas, una más que en todo el año actual, pese a que la llegada de Marcelino en noviembre de 2023 mejoró los registros.
El Villarreal ha conseguido 19 victorias de los cuarenta y tres partidos oficiales del año que ahora concluye, lo que supone un 44% de victorias, a lo que suma un total de 14 empates, un 33% de los partidos disputados. Las derrotas más dolorosas fueron ante el Olympique en Marsella (no se pudo remontar en la vuelta pese a rozarlo) y en Copa del Rey frente a Unionistas y Pontevedra.
“Hay que ser un iluso para pensar que el Villarreal puede lograr la Champions sin esfuerzo”, recordaba Marcelino, que en sus redes valoró el 2024 como positivo pero sabiendo que aún hay margen de mejora, incluso cuando el equipo estaba metido entre los cuatro primeros. Y es que el equipo tiene que mejorar sus goles encajados para poder lograr más triunfos, que curiosamente llegaron más fuera de su estadio, diez, que en La Cerámica, nueve.
“Tuvimos el mes de diciembre complicado porque hubo resultados que se escaparon y teníamos un mejor resultado casi hecho. Encajamos mucho en este mes. Intentaremos mejorar esos datos para mejorar la parte alta de la tabla y hay que trabajar duro para corregirlo» al considerar que les está «impidiendo ser más competitivos».