Marcelino García Toral

“Nuestra idea es similar a la que le gusta a nuestra grandísima afición”

Marcelino fue presentado como entrenador del Olympique de Marsella para las dos próximas temporadas. “Nuestra propuesta está basada en la intensidad, en ser un equipo dinámico, ágil y ambicioso”, apuntó.

“Me vais a permitir que inicie este acto mostrando mi admiración por este club, por su historia, por su afición y por Marsella”. Así comenzó Marcelino García Toral su primera declaración ante los medios como entrenador del Olympique. Acompañado en la mesa por Pablo Longoria, el presidente, y Javier Ribalta, el director de fútbol, el técnico asturiano pronunció un discurso –que empezó y acabó en francés- y a continuación respondió a las preguntas de los periodistas reunidos en la sala de prensa del Stade Vélodrome.

“Soy consciente de que he sido contratado como entrenador para conseguir que este histórico club, el único equipo francés que tiene en su sala de trofeos una Champions, mejore la trayectoria ascendente de los últimos años”, afirmó Marcelino, que ha firmado por dos temporadas con la entidad. “Nuestra propuesta está basada en la intensidad, en ser un equipo dinámico, ágil y ambicioso”.

Algunos detalles de su estilo

García Toral hizo referencia a conceptos que están ligados a su figura como entrenador, como el orden y el equilibrio en el campo, el marcaje zonal o la presión tras pérdida. También destacó la importancia de la cercanía y la sinceridad en el trato con los jugadores. “Muchos de los integrantes del cuerpo técnico llevamos veinte años juntos, y eso nos hace tener una visión clara de lo que queremos trabajar y cómo hacerlo”, señaló. “Nuestra idea y concepto del fútbol es similar a la que le gusta a nuestra grandísima afición”.

Además hubo tiempo para hablar de Luis Enrique, otro asturiano en la elite de la Ligue 1, de su primer recuerdo del Stade Vélodrome (en 1985, en un partido del torneo de Toulon con la selección española Sub-20) y de su relación con Pablo Longoria, que ha apostado fuerte por su incorporación al proyecto del Olympique de Marsella: “Conozco a Pablo desde hace 20 años, y lo considero mi amigo. Pero la amistad no está reñida con la profesionalidad. Aquí nos ha traído nuestra trayectoria, no nuestra amistad”.