El técnico asturiano se sentó junto a Jorge Valdano para charlar durante casi una hora acerca de diferentes asuntos relacionados con su trayectoria. Una buena parte de la conversación giró en torno a sus sensaciones iniciales como entrenador del Athletic Club, conjunto al que llegó en enero.
“No podemos estar, como cuerpo técnico, más agradecidos por esos primeros días de trabajo, que fueron geniales. La ayuda que nos mostraron fue increíble”, declaró Marcelino sobre las jornadas posteriores a su aterrizaje en Bilbao. Un cambio de aires fruto de una rápida elección: “Nunca tuve en mi carrera profesional tanta premura para tomar una decisión. En ese momento pensamos que esta era la única oportunidad para entrenar al Athletic. Afortunadamente tomamos la decisión acertada”.
El gran éxito de la Supercopa de España supuso un impulso inmejorable. “Los jugadores nos dieron la posibilidad de volver a ganar un título. Yo les decía: ‘Chicos, nos hacéis los más felices del mundo. Estuve 16 años sin ganar un título y en 16 días me hacéis ganar uno’”, recordó Marcelino, que apuntó a Valdano otra de las claves del rendimiento del equipo: “Mi percepción, después de casi tres meses de trabajo con estos futbolistas, es que tienen mucho respeto al cuerpo técnico, al trabajo, a la institución, al club… Creo que eso viene por el arraigo, la pertenencia que sienten desde niños”.
Además de repasar otros momentos especiales de su carrera como entrenador, Marcelino habló de los técnicos que le han servido como referentes: Arrigo Sacchi y Rafa Benítez. “Con Sacchi coincidí en una eliminatoria de la UEFA cuando yo jugaba en el Sporting. La progresión y forma de jugar de su equipo me llamaban la atención. A Rafa lo identificaba como aquel entrenador que, sin ser un futbolista de éxito, logró grandes cosas a través del trabajo. Tenemos una gran afinidad y sigo conservando esa relación con él”, reconoció.
