Marcelino García Toral

Lecciones de educación, fútbol y vida en Gijón

Marcelino protagonizó un coloquio muy emotivo con Matías Somolinos, profesor que ha superado una dura enfermedad. Ambos comparten pasión por la enseñanza –cada uno en su área- y afición desde pequeños al fútbol en general y al Real Sporting en particular.

A pocos días de las fiestas navideñas, Marcelino García Toral participó en un emocionante coloquio en Gijón. Bajo el título “Formación, deporte y resiliencia: 3 pilares para la vida”, el técnico protagonizó una extensa y profunda conversación con Matías Somolinos, profesor de Historia, Geografía e Inglés al que un cáncer diagnosticado en 2016 le cambió la vida. 

Tras las presentaciones de Marcelino y Matías, ambos se sentaron para compartir experiencias de vida y superación. El evento, promovido por la Fundación Real Sporting de Gijón-Marea Rojiblanca, ImagoSport y la Fundación Hogar de San José, reunió a 150 personas en el Edificio Vanguardia. El coloquio fue moderado por Germán Argüelles, director de la fundación del Real Sporting, que destacó la “conexión genial” desarrollada entre entrenador y profesor.  

“Podemos ganar títulos, ser conocidos… pero todo lo que ha hecho Matías es increíble, una enseñanza para todos. Hay valores que la sociedad tiene que recordar pero que ponemos poco en práctica. Matías, tienes mi respeto y admiración”, señaló Marcelino en referencia a la experiencia del docente con su enfermedad, un carcinoma renal metastásico con origen en el riñón derecho (en ‘estadio IV’ cuando fue detectado). Después de nueve operaciones y cinco tratamientos diferentes, Matías tiene controlado el cáncer. El proceso de estos años, cargado de altibajos, encierra muchas enseñanzas vitales. Él enmarca su recuperación en una fórmula personal: COF (“Confianza/compañía, optimismo y fe”).

También la carrera de Marcelino, en otro nivel, ha tenido sus curvas. Por ejemplo, la lesión de rodilla que frenó su trayectoria como futbolista profesional a los 29 años. No imaginaba lo que le esperaba en su salto a los banquillos. “Nunca pensé llegar tan lejos. No soy de vivir de sueños, porque eso te permite no presionarte ni sufrir decepciones. Cada día debes dar lo mejor de ti, y es lo que intento”, reconoció. En esa línea incidió Matías: “El éxito es la suma de pequeños esfuerzos repetidos día tras día”.