Marcelino García Toral ya había firmado el contrato que vincula su futuro con el Villarreal hasta junio de 2026 y había dirigido su primer entrenamiento, pero faltaba el acto oficial de presentación. Y éste tuvo lugar en la nueva sala de prensa del Estadio de la Cerámica.
“Aquí pasé cuatro años a nivel profesional y personal maravillosos y, pese a los momentos de dificultad que vivimos al final, el tiempo te ayuda a dar importancia a aquello que realmente lo tiene”, declaró Marcelino, que se mostró emocionado en algunos momentos y aprovechó para recordar la figura de José Manuel Llaneza. “Es un placer volver a estar aquí”, destacó.
Sentado a su lado, Fernando Roig hizo el discurso de introducción y apuntó el deseo de todo el club castellonense con la vuelta del entrenador: “Disfrutamos de unos años muy buenos y esperamos que se repita la historia”. La historia de la que habla Roig es contundente: ascenso a Primera, semifinalista de Copa del Rey, semifinalista de la Europa League, clasificación para la Liga de Campeones… en poco más de tres años y medio.
Mensaje a la afición y confianza en la plantilla
“La afición ya me dio mucho cariño en mi primera etapa y estoy muy agradecido. Ahora vengo con la misma ilusión, ambición y humildad que el primer día”, dijo el preparador asturiano, que quiso poner en valor el nivel de la plantilla que tendrá a sus órdenes: “Si no creyese en ella hoy no estaría aquí. Ahora nosotros somos los encargados de darles las herramientas para sacar su máximo rendimiento”.
“La humildad, ambición y sobre todo el trabajo es lo que nos debe hacer perdurar y el mejor argumento para seguir evolucionando juntos”, apuntó antes de bromear: «Me llamo Marcelino García, mi nombre no es Salvador y ni me apellido Milagros».
Si cumple su contrato podría convertirse en el entrenador con más encuentros dirigidos en la historia del Villarreal. Con 177 hasta la fecha, sólo tiene por delante a Manuel Pellegrini (259).