El último ejemplo, en Vallecas. La victoria por 0-1 frente al Rayo llegó desde la pizarra. El Villarreal CF, bajo la dirección de Marcelino García Toral, ha experimentado una notable transformación que lo ha llevado a posicionarse firmemente en la lucha por los puestos de la Liga de Campeones. Uno de los aspectos más destacados de este resurgir es el dominio en el juego aéreo, una faceta que el equipo ha convertido en una de sus principales fortalezas.
Según datos proporcionados por Mediacoach de LaLiga, el Villarreal se ha consolidado como el segundo equipo de la competición en goles a balón parado. Esta mejora es fruto del trabajo del cuerpo técnico de Marcelino, quien identificó la necesidad de reforzar esta área desde su llegada al club. La incorporación de jugadores con presencia física y habilidades aéreas ha sido clave para alcanzar este nivel de eficacia.
El compromiso y la dedicación del equipo, sumados a la visión táctica de Marcelino, han permitido al Villarreal no solo mejorar en el juego aéreo, sino también consolidarse en la élite del fútbol español. Esta evolución es un testimonio del esfuerzo colectivo y de la capacidad de adaptación y mejora continua que caracteriza al club.
Con estos avances, el Villarreal se perfila como un serio candidato a ocupar una plaza en la próxima edición de la Liga de Campeones, reflejando el éxito de una estrategia bien definida por parte del club y ejecutada por el equipo dirigido por MGT.